"El único héroe valido, es el héroe en grupo, nunca el héroe individual, el héroe solo". Héctor German Oesterheld

Tierra y Vivienda


El jueves 17 de junio, en la última sesión ordinaria, ingresé junto al legislador Velázquez (Movimiento Obrero) el proyecto de expropiación del macizo 151 de la sección  K de Río Grande.
La intención es lograr, con la mayor de las firmezas, la decisión política de hacer posible el acceso a vivienda a los habitantes de los barrios no reconocidos de la Margen Sur, estigmatizados y criminalizados.
Es la alternativa a las negociaciones con mal pronóstico que llevan adelante funcionarios de gobierno. Si avanzan en el canje de tierras con la Sociedad Rural y el apoyo de los partidos políticos con representación parlamentaria, entonces será ese el camino. De trabarse la discusión en especulaciones o en legítimas dudas sobre los montos y proporciones del canje, la solución es la expropiación.
¿Expropiar para quién? Para quienes hoy ocupan las tierras y viven en ellas como única vivienda, para quienes no posean otra propiedad. Podrá ponerse la cláusula de imposibilidad de venta del terreno por un plazo y deberán incluirse en la expropiación también otros macizos hoy cubiertos de barriadas en los alrededores del macizo en cuestión.
Se abre la discusión en comisión.
Pero veamos qué publica en su edición de hoy el diario EL SUREÑO de Río Grande, qué discurso reproduce y qué intereses refleja.

Mientras subsiste la crisis habitacional, con una emergencia declarada y prorrogada, inversores desconocidos con nombres comerciales de fantasía proponen la creación de barrios cerrados. Hace ya dos semanas que publican, a página impar completa, la promoción del Barrio San Agustín. Su ubicación es la Margen Sur, la misma zona ocupada por cientos de familias. Son tierras cercanas. Proponen pileta cubierta climatizada, SPA, Colegio Privado bilingüe, alambrado perimetral olímpico, etc., etc.
En la página 4, página par y que aparece al tiempo que también lo hace la publicidad del barrio privado, cerrado, cercado, exclusivo (en página 5) el título “Cuarenta familias recibieron las llaves de sus viviendas”,  con fotos, caras felices. Cuarenta de 1300 que se prometieron en 2001 (ver más abajo en “Breve historia de las ocupaciones”). Y en la nota, El Sureño destaca: “Queremos agradecerles por la espera que soportaron durante tanto tiempo, hasta que se pudo concretar la entrega de sus llaves…”
En tapa, en la misma edición de hoy 20 de Junio, publican dos recuadros de igual tamaño. El de la izquierda destaca la entrega de las 40 viviendas a los inscriptos que esperaron pacientemente y a la derecha declaraciones del Intendente de Río Grande, el conservador radical Jorge Martín quien se refiere al proyecto de expropiación y lo pone en duda. Dice el titular: EXPROPIACIÓN: “QUE NO SEA UNA PROMESA POLÍTICA”. El recorte elegido para acompañar el título expresa…”Una expropiación es válida se es para dar respuestas definitivas a la gente”. Así lo aseguró el intendente Jorge Martín, quien se mostró a favor de la iniciativa legislativa. Advirtió que puede ser una nueva promesa de políticos, que buscan réditos con la necesidad de la gente.
El diario no publica el asunto, no consulta a sus autores, no explica ni contextualiza la problemática. El único discurso que existe para el diario es la subestimación de la iniciativa legislativa y las dudas brutales sembradas por el intendente; el premio a la larga espera de beneficiarios FONAVI y la publicidad del barrio privado exclusivo que promete hacer crecer tu inversión.
De todos modos, el desprecio del intendente radical por el poder legislativo es conocido y su discurso es reproducido por la mayoría de los medios locales al tiempo que escasean las consultas e investigaciones de los mismos medios sobre los temas que abordan.
Quizás por mi propia historia, por ser periodista y provenir de los medios, puedo entender que la actual pobreza en los mismos tiene que ver con la precarización, la falta de formación, el miedo al castigo (porque lo conozco) y la ambición personal que es funcional a lo peor.

BREVE HISTORIA DE LAS OCUPACIONES

Tierra del Fuego tiene población aluvional, una historia propia que comienza a contarse a partir del desembarco de los anglicanos en Ushuaia, la Iglesia salesiana en Río Grande, los gobernadores militares en el entonces Territorio Nacional y siempre –pero siempre- los estancieros y buscadores de fortunas.
Sin dedicarnos a contar aquí o ahora los relatos de los primeros intrusos en la Isla Grande (aquellos que convivieron, exterminaron, explotaron o asfixiaron a los pobladores originarios), sin mencionar aquí sus métodos o prácticas que marcaron los últimos años del siglo XIX y la mitad del siglo XX, vamos sólo a consignar que la ocupación de tierras cuenta con numerosos antecedentes por estas latitudes.
La ley de promoción económica instaurada a partir de 1972 significó un crecimiento exponencial de la población y los inmigrantes de la década del ’80 bien saben lo que era vivir hacinados en una pensión y pagando como oro lo que era una pocilga. El crecimiento fue sostenido en ambas ciudades, pero vamos a dedicarnos a Río Grande…
El FONAVI construyó entonces complejos habitacionales en el enorme territorio despoblado, en la inacabable estepa patagónica que rodeaba a la pequeña ciudad de Río Grande. Pero el crecimiento poblacional superaba la oferta construida y hubo asentamientos poblacionales en la periferia de la ciudad…sin agua, sin cloaca, sin luz, en tierras bajas e inundables. Y poco a poco se fueron integrando a la ciudad. Así los barrios 25 de Noviembre, Perón I, Perón II, Evita, AGP II, Ecológico. También surgieron otros barrios como consecuencia de la reubicación de viviendas, como ocurrió en las barriadas de la Margen Sur: Barrios Austral, Reconquista, Aeroposta y otros. Intervino en ese caso el Municipio, con la compra de tierras y la decisión política de resolver la irregularidad en la que vivían cientos de vecinos.
La actividad industrial cayó, la década del 90 provocó un retroceso en la producción y en la profundización de un modelo industrial en la ciudad y la actividad comenzó a volcarse hacia los servicios con un achicamiento de las perspectivas económicas para la población. A mediados de esa década se construyeron las últimas casas y edificios FONAVI y ya en el 2001 se anunció un nuevo plan de 1300 viviendas, pero sin servicios. Se hacían las casas, pero no estaba previsto el financiamiento de las redes de gas, agua y cloaca.
Recién se están entregando esas viviendas a un listado de beneficiarios que esperan pacientemente lo prometido en 2001. Lentamente, coordinando acciones con enormes dificultades entre las áreas: gobierno, municipio, obras sanitarias, Camuzzi, Instituto Provincial de la Vivienda.
Al tiempo que se prometían nuevos planes de vivienda, sobrevenía la crisis del 2001/2002. Surgía el fenómeno del trueque y el desempleo se extendía. Crecía la pobreza y la indigencia, los planes de empleo y los bolsones de comida seca eran la respuesta oficial.
Ante la falta de vivienda y la inaccesibilidad a alquileres, sobre todo de familias numerosas, surgieron nuevas ocupaciones que tuvieron su máxima visibilización en el año 2007. En tierras privadas, pero no alambradas. En tierras en manos de la Sociedad de Productores (Sociedad Rural), obtenidas inicialmente bajo la forma de un  permiso de pastoreo, aunque sin que se advirtiera por años la presencia de una oveja en el lugar. Los ruralistas, en el año 2001, consiguieron escriturar esas tierras y seis años después concretaron alguna venta, muy problemática porque las tierras ya estaban ocupadas. Podemos imaginar un formidable negocio inmobiliario que recién está comenzando.
El gobierno provincial, durante los años 2008 y 2009 intentó una compra para luego regularizar a los ocupantes actuales del lugar y reubicar a otros. La operatoria posible contaba con el Banco, pero los beneficiarios no encuadraban en las condiciones de operatorias bancarias. El segundo intento, aún vigente, es la compra del gran lote Nº1 del Macizo 151 de la sección K mediante canje de tierras. Esas ocupadas por otras de dominio provincial sobre la costa marítima, hacia el norte de la ciudad, hacia el futuro puerto de Río Grande.  De aceptarse la oferta por los dueños del macizo 151 deberá ser aprobado el canje por la Legislatura y no es seguro que el asunto sea acompañado por la mayoría de los legisladores y resuelto el problema con la urgencia que amerita.
Por eso presenté en forma conjunta con el legislador del Movimiento Obrero el proyecto de expropiación del lote, con la idea de extender la declaración de utilidad pública y expropiación a otros macizos que también se encuentran ocupados y que conforman el conglomerado urbano no reconocido por el Municipio que conforman los barrios Unidos, Los Fueguinos, 22 de Julio, Bet-El, Argentino, Mirador.
Será tratado en forma preferencial en las comisiones de la Legislatura. Si el intento de canje de tierras encarado por gobierno significa la discusión larga, extensa, interminable, de montos y compensaciones ...si la especulación inmobiliaria va a ser el centro de la discusión… si los dueños de la tierra -que no la usaron más que para esperar el momento oportuno para venderla- van a manejar también los tiempos para dar la discusión o los legisladores en su conjunto sospechan alguna ventaja que demore el reconocimiento de los habitantes como sujetos de derecho en nuestra provincia, entonces la expropiación es el camino. Habrá una tasación oficial nacional y se iniciará el juicio de expropiación. Pero los vecinos, hoy criminalizados y marginales, sabrán que tienen una ley que los integra como ciudad, y qué sólo es cuestión de tiempo y de organización. Ratificados en sus tierras, pueden proyectar un futuro mejor.