La sociedad de Tierra del Fuego se encuentra en un proceso de profundas transformaciones. Por definición resulta ser consecuencia de sucesivos procesos migratorios y pareció consolidarse luego de la aceptación de cada oleada de nuevos habitantes.
Así, luego del impresionante desembarco de anglicanos, católicos, estancieros y buscadores de oro le siguieron los croatas (algunos de ellos vinculados a la historia de Julio Popper), los chilenos con el trabajo duro del campo, los italianos en la post-guerra, los argentinos “del norte” con la promoción industrial y los migrantes de países limítrofes como mano de obra calificada para la construcción y otros oficios. Esto dicho a grandes rasgos y sin que existan -o yo al menos no conozco- trabajos sociológicos al respecto. Pero puede ser una primera aproximación…
Lo cierto es que a cada flujo migratorio siguen oleadas de intolerancia y xenofobia con un movimiento similar a las mareas. Sobre el tema vamos a publicar proyectos y reflexiones, puntos de vista y apertura de debate.
Mucho por trabajar en nuestra maravillosa Tierra del Fuego. Lo primero es que podamos vernos como sociedad y con capacidad revisar lo mejor y lo peor. Porque la historia no empieza ni termina cuando uno llega a un lugar, ni cuando alguien parte.